He aquí diez consejos importantes, desarrollados por Colleen Cicchetti, PhD, directora clínica de la Coalición del Trauma Infantil de Illinois y directora del Centro para la Resistencia Infantil en el Hospital de Niños de Anne y Robert H. Lurie, los cuales hay que tener en cuenta cuando se trata de entender si, posiblemente, un niño ha sido expuesto a la intimidación:
- Las relaciones entre compañeros son de vital importancia para los preadolescentes y adolescentes. Comenzando en la escuela media, o después de la primaria, la autoestima de un niño se ve afectada por sus relaciones con sus compañeros.
- Los niños a esta edad tienen conciencia social. Ellos entienden conceptos relacionados con la popularidad y ser aceptados socialmente. Ellos tienen una fuerte inclinación a hacer lo que sus compañeros hacen y se preocupan por estar aislados o no aceptados.
- Cualquier niño puede ser objeto de intimidación. Cualquier cosa que haga un niño que parezca diferente puede hacerlo objeto de bullying, ya sea real o no, tal como una característica física o percibida, o como ser una "mascota de la maestra."
- Muchos niños experimentan intimidación. Las investigaciones muestran que hoy en día casi el 30% de la juventud está siendo intimidada en algún momento.
- Los niños no lo dirán a menos que se les pregunte. Los niños son reacios a dejar que los adultos sepan que están experimentando intimidación. De hecho, las investigaciones indican que sólo alrededor del 24% de los niños que han sufrido intimidación se lo dicen a sus padres, sólo el 14% se le lo dicen a un maestro, sólo el 41% se lo cuentan a su amigo y un 28% no se lo dicen a nadie. Los niños tienden a pensar que decirle a alguien no va a ayudar, por lo que hay que preguntarles.
- Busque señales de advertencia. Vea una lista de señales de advertencia más abajo.
- Pregúntele a su hijo acerca de sus amistades y relaciones con otros niños. Los niños tienden a responder mejor cuando usted hace preguntas específicas. He aquí algunos ejemplos:
- ¿Con quién te juntas?
- ¿Con quién te sientas en el almuerzo?
- ¿Con quién te sientas en el autobús?
- ¿Tienes un mejor amigo?
- ¿Hay niños que no te caen bien?
- ¿Hay niños a los que no les caes bien?
- ¿Hay niños que se burlan de ti?
- ¿Hay niños en la escuela que te hacen burla o que te hacen bullying o intimidan?
- Sepa cuándo intervenir. Los niños por lo general no quieren que los padres intervengan, pero si usted siente que necesita ayuda de otro adulto para evitar una mayor intimidación, podría ponerse en contacto con un maestro, consejero, entrenador, dirigente juvenil o vigilante del recreo. Trate de trabajar con estas personas para buscar un pequeño grupo de compañeros que puedan darle a su hijo apoyo adicional.
- Construya la capacidad de recuperación de su hijo. El mejor antídoto contra el acoso escolar es que su hijo tenga al menos un buen amigo y preferiblemente unos pocos. Las actividades estructuradas y/o grupos pequeños pueden ayudar a un niño tímido o nervioso a aumentar sus habilidades sociales y ayudar a estar más seguro de sí mismo. Esto hace que sean más resistentes y más capaces de hacer frente a los problemas sociales con otros niños.
- Obtenga más información. No ignore este problema potencial. Aproveche los recursos en este sitio web para obtener más información acerca de cómo identificar y responder a la intimidación para ayudarle a su hijo. Y asegúrese de familiarizarse con las redes sociales de su hijo y las actividades en línea de modo que usted pueda controlar eso más de cerca. Al mantener las computadoras y los teléfonos en lugares públicos y discutir las actividades con sus hijos, usted puede demostrar interés y voluntad de participar en este importante aspecto del mundo social de su hijo.