Ya sea que la violencia en la comunidad sea un incidente aislado o que ocurra frecuentemente, después de cada incidente de violencia en la comunidad es importante que los padres pasen tiempo hablando con los niños, encontrando formas de ayudarles a que se sientan seguros, que mantengan las reglas y las rutinas y que hagan notar cualquier comportamiento fuera de lo común.
La Red Nacional para el Estrés Traumático Infantil ofrece consejos prácticos para ayudarle a los padres a hablar con sus hijos sobre los tiroteos, los disparos indiscriminados a un conjunto de personas, terrorismo y otras formas de violencia en la comunidad. A continuación hay algunos consejos sobre cómo ayudarle a su hijo a lidiar con la violencia en la comunidad:
  • Inicie una conversación. Si usted ha oído hablar de un incidente violento en su comunidad, su hijo probablemente también lo oyó, no importa la edad. Escucha conversaciones de adultos, está expuesto a la televisión y la radio, a los mensajes de texto y a los medios sociales. La violencia en la comunidad es un tema que es difícil de evitar. El silencio de usted sólo contribuye a los temores de sus hijos. Es por eso que es importante que usted encuentre oportunidades para hablar con su hijo sobre el incidente de manera que le de consuelo y que sea apropiado para su edad.
  • Pregúntele a su hijo lo que ya sabe. Comience por preguntarle lo que sabe o ha oído hablar sobre el incidente. Escuche con atención para ver si tiene información falsa, malos entendidos y preocupaciones o temores.
  • Corrija suavemente la información inexacta. Use un lenguaje sencillo, claro y apropiado para la edad, al explicar lo que realmente ocurrió.
  • Anime a su hijo a hacer preguntas. Deje que su hijo lleve la conversación para que pueda expresar sus preocupaciones y temores. En seguida, responda a sus preguntas con la verdad y de una manera que pueda entender y asegúrese de prestar atención a sus emociones profundas. Por ejemplo, un niño pequeño puede preguntar si el mismo tipo de violencia podría suceder en el lugar donde usted trabaja. Lo que al niño realmente le preocupa es la probabilidad de un acto violento similar que pudiera sucederle a usted. Sea honesto, pero ayúdele a su hijo a sentirse seguro. También es posible, si así lo desea, que hable con su hijo acerca de cómo ustedes, como familia, pudieran ayudar a las víctimas si son amigos, vecinos o miembros de su comunidad.
  • Limítele la exposición a los medios. Limite la exposición del niño a todos los medios de información, en particular a los sonidos y las imágenes asociadas con la violencia. Incluso cuando los niños parecen estar concentrados en otra cosa, a menudo están conscientes de lo que está pasando alrededor. Por lo tanto hay que limitar las noticias por televisión, radio e Internet y los dramas que cubran el tema. Por regla general, no se debe permitir que los niños muy pequeños vean o escuchen cualquier mensaje en la televisión o la radio sobre el incidente. Para obtener ayuda acerca de cómo limitar o controlar la exposición a los medios, lea Consejos para los padres sobre la cobertura de los medios de la Red Nacional para el Estrés Traumático Infantil.
  • Sea un modelo positivo. Considere compartir sus sentimientos sobre el incidente con su hijo de una manera que lo pueda entender. Hágale saber que usted también está triste por lo que están pasando las familias de las víctimas. También debe compartir con ellos cómo le hace usted frente a sus sentimientos y pensamientos. Asegúrese de hablar acerca de las reacciones positivas al evento, por ejemplo la forma en que las personas se ayudaban unos a otros durante y después de la tragedia.
  • Sea paciente. Ya sea que su niño sea muy pequeño o adolescente, es probable que el o ella exhiba algún cambio en el comportamiento en respuesta a la violencia en la comunidad. Esto es normal. Por lo que tendrá que ser mas paciente de lo normal, y cuidar y amar a su hijo mientras el procesa sus sentimientos. Sin embargo, si los cambios negativos en el comportamiento continúan durante semanas y meses, puede que tenga que ir con el médico de su hijo o un profesional experto en salud mental para obtener el apoyo que su hijo necesita para seguir adelante.
Si se ha producido una muerte y se trata de alguien que su hijo conocía, usted puede encontrar consejos útiles para hablarle de la muerte en la Guía para adultos para hablar con niños sobre la muerte y asistir al funeral, de la Red Nacional para el Estrés Traumático Infantil.
 
Libros para Niños
 
Todo el mundo tiene sentimientos: Todos Tenemos Sentimientos: Los estados de ánimo de los niños. C. E. Avery. Gyphon Casa. Para niños de 2 a 5.
 
A Terrible Thing Happened. Margaret M. Holmes. Dalmation Press. Franklin, Tennessee. For ages 4 to 7.
 
Glad Monster, Sad Monster: A Book About Feelings. E. E. Emberley. Little Brown & Company. New York, New York. For ages 4 to 8.
 
Why Did It Happen? Janice Cohen. Morrow Junior Books. New York, New York. For ages 5 and up.
 
I Can Make My World a Safer Place: A Kid’s Book about Stopping Violence. Paul Kivel. Hunter House Inc. Publishers. Alameda, California. For ages 6 to 11.
 
Reactions. Allison Salloum. Centering Corporation. Chicago, Illinois. For ages 9 to 12.
 
Libros para padres
 
Children and Trauma: A Parent’s Guide to Helping Children Heal. Jossey-Bass, San Francisco, California.
 
The Scared Child: Helping Kids Overcome Traumatic Events. Joy Berry, Children’s Press, Chicago, Illinois.